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Bayer, empresa multinacional del sector sanitario y alimentario, decidió modernizar su sede central de Varsovia.
La decisión estuvo motivada por la necesidad de aumentar el confort de los empleados actuales, así como el atractivo de la oficina para los nuevos talentos, todo ello en consonancia con el desarrollo sostenible.
Bayer ocupa un complejo de 3 edificios conectados por un atrio con una superficie total de 11.000 m2. El último de ellos se terminó en 2011.
Desde entonces, han cambiado mucho los modelos de trabajo, el diseño, la tecnología y la normativa, incluida la seguridad contra incendios. Estos argumentos fueron los que impulsaron la creación del nuevo espacio para los empleados. Tanto en las primeras fases de planificación como en la fase de ejecución de la modernización, la voz de los empleados fue importante. Sus opiniones influyeron a menudo en las modificaciones posteriores del diseño, con lo que el espacio se adaptó a las necesidades del equipo.
Otro reto fue conocer a fondo la compleja estructura de la organización, así como la estrategia de desarrollo de la empresa para los próximos años.
