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Ayudamos a la empresa de coworking Wojo a abrir su primer espacio en España en plena pandemia.
Ambición
Cuando nos contactó a principios de 2019, la empresa de coworking francesa Wojo buscaba un edificio céntrico y bien comunicado en el centro de Barcelona para dar el salto internacional. Nuestro cliente necesitaba encontrar el inmueble idóneo que diera cabida a los diferentes espacios de trabajo presentes en su oferta comercial y darle un look & feel inspirado en las últimas tendencias en diseño de oficinas. Leer más
Cómo hemos trabajado juntos
Tras valorar las opciones ofrecidas por nuestro equipo de Agencia Oficinas y Tenant Rep, el cliente eligió alquilar todas las plantas de un edificio en construcción ubicado en la calle de Sancho de Ávila Nº65 en el barrio de Poblenou.
Una vez elegida la ubicación, el equipo de Tétris acompañó al cliente en las distintas fases de edificación con el objetivo de adaptarlo lo máximo posible al proyecto de implantación que se iba a desarrollar a posteriori. En total, se trataba de unos 7.800 metros cuadrados de nueva construcción, que iban a dar cabida a unos 853 puestos de trabajo, además de distintos espacios comunes (salas de reuniones, bar, terraza, etc.).
Una vez terminado el edificio, nuestro equipo de Tétris fue el encargado de prestar los servicios de arquitectura para adaptar todos los espacios a las necesidades del cliente. Para ello, se realizó además un concurso de ideas en la parte de interiorismo, abierto a distintos estudios de arquitectura, cuyo adjudicatario final fue el estudio valenciano Masquespacio. Su equipo trabajó con el equipo de Diseño de Tétris durante todo el proceso de la obra, desde la concepción hasta el seguimiento de los trabajos.
Desde el punto de vista del diseño, Wojo apuesta por un concepto distinto en cada uno de sus centros, siempre ligado al lugar donde se ubica. En el caso de Barcelona, el tema del proyecto se centró en los elementos de tierra y mar, un concepto propuesto por Masquespacio y desarrollado con la colaboración del cliente y de Tétris. Todo ello enfocado desde el prisma de la literalidad: la idea detrás de cada espacio estaba representada a través de diferentes “guiños” visuales con objetos que la caracterizaban.
Así, por ejemplo, los ocupantes del coworking podrían celebrar sus reuniones en el Pool Bar, provista de escaleritas para bajar al “agua” y churros para flotar, o en la sala dedicada al deporte catalán del takatà, con una gran lámpara de pelotas en el techo. Por el contrario, para los momentos de relax, se proyectaría un solárium (la terraza de la última planta) equipado con sombrillas y hamacas típicas de la playa mediterránea.
En línea con el concepto mediterráneo del diseño, Tétris propuso para su ejecución principalmente materiales y acabados de proximidad, lo que permitió reducir su impacto medioambiental. Lo mismo aplicaba también para la vegetación presente en los interiores para la que se utilizaron solamente especies autóctonas de la región.
El concepto de proximidad que se aplicó en la obra fue también el elemento diferencial que permitió salvar uno de los retos más importantes al que se enfrentó nuestro equipo durante el proyecto: coordinar y ejecutar la obra durante la pandemia del Covid-19. El hecho de que todas las partes implicadas estuvieran en diferentes puntos geográficos (Francia, en el caso del cliente, Valencia, en el de Masquespacio y Madrid y Barcelona para el equipo de Tétris) requirió hacer un importante esfuerzo en las tareas de coordinación conjunta para lograr el resultado deseado por el cliente en el plazo previsto.
Resultados
Gracias a la buena coordinación entre el cliente, Masquespacio y Tétris, logramos finalizar la obra en el tiempo previsto. A principios de septiembre de 2020 tuvo lugar la apertura de este espacio de coworking, que actualmente sigue recibiendo a nuevos inquilinos.
